El presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, Mario Feferbaum, lamentó que los mensajes antisemitas y los ataques a la comunidad judía “no hayan conmovido de la debida forma” a la población e instó a las autoridades a que “estén atentas” ante estas agresiones.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Feferbaum reclamó a las autoridades que se enfoque la solución al problema del antisemitismo “a través de la educación”.
“Los programas educativos no hablan de la Shoá (Holocausto) no se enseña y a eso se agrega la fuerte influencia pro nazi que tenía nuestro país en tiempo de la Segunda Guerra Mundial hace la necesidad urgente de trabajar la conciencia moral colectiva”, enfatizó el directivo.
Feferbaum alertó que en el último año de la escuela secundaria “es elevadísimo el porcentaje de prácticas discriminatorias de alumnos en temas que son repugnantes”.
“Desde la descalificación a los compañeros por el color de piel hasta por la distinta procedencia. Esto tiene que ver con el primer modelo que tiene el ser humano que es su casa, sus padres”, agregó.
Feferbaum aseguró que “son terroríficos” los últimos datos de los estudios realizados sobre xenofobia en las escuelas.
El directivo aclaró que la campaña de lucha contra el antisemitismo “no es algo que esté reservado” a la comunidad judía.
Respecto de este tema, Feferbaum recordó que Argentina integra la Task Force (organización que lucha contra el antisemitismo), donde naciones de primer nivel suscribieron un acuerdo para incorporar la temática de la Shoá al programa de estudios, pero esto ha sido una fantasía en lo que a nuestro país se refiere”
Por eso, el titular de la Fundación Memoria del Holocausto instó al Estado a aplicar “una fuerte y decidida medida” para que el exterminio sistemático de judíos perpetrado durante la Segunda Guerra Mundial también sea parte de los programas de estudio.
Feferbaum se quejó por la falta de condena de los actos antisemitas.
El directivo citó el caso de los 26 skinhead que fueron detenidos en el cementerio de la Chacarita cuando estaban por conmemorar el hundimiento del buque alemán nazi Admiral Graf Spee, ocurrido el 17 de diciembre de 1939 en el río de la Plata, a pocos kilómetros del puerto de Montevideo, tras un combate con barcos británicos.
En el acto, este grupo también recordó la figura del capitán de la nave, Hans Langsdorff, quien se suicidó tres días después de la batalla en una habitación del Hotel de Inmigrantes, en Buenos Aires.
“Hubo un seguimiento muy interesante por parte de la Policía Federal pero no sabemos los nombres de estas 26 personas”, afirmó.
En tanto, en la ciudad de Buenos Aires, en la zona del barrio de San Telmo aún continuaban esta tarde las pintadas antisemitas realizadas hace diez días durante un escrache realizado en la entrada del hotel Intercontinental para protestar contra su propietario, Eduardo Elsztain, empresario y directivo del Congreso Judío Mundial (CJM).
GB